31.8.07

Cine, Paisaje y Arquitectura

Paisaje: se entiende por paisaje una pintura, dibujo o grabado cuyo tema principal es la representación de un aspecto de la naturaleza, o bien de un ambiente urbano.
Geografía: Terreno en un lugar determinado del planeta que aun no ha sido intervenido por el hombre.
“No es en la naturaleza de las cosas, sino en nuestra cabeza donde hay que buscar el paisaje; es una construcción que sirve a una sociedad para percibir que ya no vive directamente de la tierra”
-Lucius Burkhardt-

He comprobado, mediante experiencia personal y perceptual, que el concepto de paisaje está algo confuso y que es bastante difícil entenderlo, o tal vez no se quiere entender más allá de lo que ya se nos ha impuesto que es.
Al preguntar “¿qué es un paisaje?” encontraremos diversas respuestas, todas relacionadas a una imagen mental que tendrá la persona según alguna experiencia vivida ligada a lo que alguna vez escucho, era un “paisaje”. Quizás una vista de la cordillera al despertar, el lago con frondosos árboles y cerros en sus bordes que vio en sus vacaciones, la puesta de sol en la playa del verano, etc. Son ideas que quizás no se alejan mucho de la definición del concepto; si las analizamos se nos da a entender que paisaje es el enmarcamiento de una imagen que representa algo que tiene un sentido, que tiene una lógica, y al retener en la mente imágenes que nos quedaron de experiencias y lugares vividos, lo que hacemos es fotografiar, pintar o grabar estas lógicas en la imagen que recordaremos. Es el sentido que le daremos después lo que nos determinará si lo que guardamos en nuestra memoria es o no un paisaje.
Juega muchas veces en contra el hecho de que la mayoría de las veces se le adhiere la palabra “bonito” al concepto, “paisaje bonito”; es extraño considerar paisaje algo que esta fuera de los cánones de la estética, o por lo menos de lo que se cree entender por estética. Cualquier composición visual extraña o ajena al concepto de lo bonito (el cual no es objetivo ya que va a depender de la percepción y comprensión del individuo), quizás no seria considerada paisaje fácilmente. Es algo así como entender el concepto a través de una típica postal turística, lo cual nos limita las posibilidades de apertura en la búsqueda de nuevas imágenes concebidas por el hombre.

Este encasillamiento del concepto en lo bonito, hace de él una idea bastante poco objetiva; con esto no quiero decir que tenga que serlo, pero sí existen variables que influyen directamente en su composición y que son bastante más objetivas y determinantes que lo bonito y lo feo. Estas variables van desde un factor medioambiental, un programa asignado al lugar, el funcionamiento de la ciudad, la sociedad existente, la economía imperante, las tecnologías, etc.; es decir, la lógica de sus componentes y su totalidad.

Al concebir una nueva imagen y darle un sentido en relación a sus lógicas, estamos creando la posibilidad de un nuevo paisaje, y digo la posibilidad ya que para que éste se concrete debe ser construido, debe ser parte de un entorno artificial(construido por el hombre) o de la geografía, e inserto una vez en cualquiera de estos escenarios, éste reformará la apreciación tanto del entorno natural como de aquel construido por el hombre, desde la pequeña escala del jardín trasero de una vivienda hasta la gran escala de los espacios públicos.
Es importante tener en cuenta que la construcción de nuevos paisajes tiene consecuencias (ecológicas, históricas, sociales) que es peligroso ignorar. Una idea, el instinto de diseñar, solo puede beneficiarse de la exposición a una mezcla de disciplinas: la arquitectura fusionada con la tierra, el arte con la ciencia, el teatro con la historia y así sucesivamente. La colaboración y la experimentación desarrollan la complejidad y mejoran la comprensión que amplía el atractivo de una idea. En este sentido, es importante ampliar nuestro horizonte creativo, ya que con esto nuestros paisajes se vuelven más diversos, y aumenta la tolerancia para vivirlos, trabajar y ver las cosas de una manera diferente.
Hoy en día interpretamos el uso del espacio de una nueva manera, y somos capaces de poner nuestra atención en sitios que hace veinte años no tenían ningún valor. Esta tendencia continuará mientras exploremos cómo reparar y reutilizar las tierras dañadas de las diferentes sociedades. El hombre debe entender que ya no vive de la tierra, sino de diversos medios que son bastante mas complejos, y al ser mas complejos requieren una ocupación diferente y más amplia del territorio. La imagen que recordaremos en nuestra mente al preguntarnos por paisaje será la de nuestras vidas en este nuevo lugar, ya no sólo con geografía sino también con industrias, edificios, redes de comunicaciones etc. En la medida en que tengamos la capacidad de seguir creando imágenes en nuestra mente, ahora con estos nuevos escenarios, podremos proponer nuevos paisajes.
En el cine, por ejemplo, cada película es una larga tira de imágenes que corren a gran velocidad para conformar una secuencia de imágenes ininterrumpidas, que dan paso a la animación de éstas. Pero cada una de estas imágenes está concebida desde la mente de un director y/o un guionista, los arquitectos de un film, y están pensadas en un principio en formato de fotografía, ya que una película parte desde el concepto de una serie de imágenes inmóviles (dibujo o fotomontajes) en las cuales se inserta el concepto y espíritu de cada escena poniendo especial énfasis en las locaciones que se ocuparan para dar vida a las diferentes situaciones. Si hacemos un paralelo con la arquitectura y paisaje se podría decir que el cine es una herramienta que nos permitiría PRE-visualizar posibilidades de intervención con un contexto determinado. Es más, en la mezcla de disciplinas antes mencionada, se podría decir que se encuentra una nueva cine-arquitectura, ya que la idea de cómo un director visualiza un entorno, o de cómo se lo imagina, radica en la misma esencia del arquitecto y la búsqueda de un nuevo paisaje: ver cosas donde no son evidentes, mirar las posibilidades desde otra perspectiva, proponer nuevos ordenes, y para esto es importante entender toda nueva propuesta como una imagen mental del hombre, una fotografía artificial, para así realmente crear y no hacer analogías de imágenes ya creadas.
Si hacemos el ejercicio de tomar una película, y capturar algunas de las fotografías que en ella se dan, se comprobará que existen propuestas latentes en cada imagen del film las cuales se pueden extender a cualquier ámbito de las artes, dependiendo de la película.
Pensando en el paisaje, un excelente ejemplo sería tomar algún film de origen oriental, los que se caracterizan por tener una excelente fotografía, como por ejemplo: “El tigre y el dragón”, “Héroe” o “La casa de las dagas voladoras”, esta última, la más nueva en relación a su fecha de estreno, nos plantea una reinterpretación del entorno japonés, con sus montes, bosques, praderas e interiores. Con imágenes fuertemente relacionadas al guión, es una muestra de la capacidad de propuesta que tiene el cine como género en relación a la reinterpretación de una geografía, y las posibilidades de creación que ello conlleva.
Se puede decir que existen tres tipos de fotografías que se muestran en el transcurso de la película: una relacionada con imágenes de interiores, otras como reinterpretación e intervención de una geografía y otras en la cual la imagen nos permite interpretarla libremente e imaginar que podría llegar a ser, posibilidades de intervención.
Los interiores nos muestran esa preocupación por el espacio en relación a la cultura oriental (actos religiosos, juegos, vida diaria), el cual a diferencia de nuestra cultura occidental nos plantea el paisaje no sólo como una intervención en algún entorno o geografía determinada (espacio al aire libre), sino también en los interiores, mediante la disposición geométrica intencionada de elementos, la ornamentación de los elementos configuradores del espacio(muros, losas, pilare), el realce del suelo mediante los colores y la intervención grafica, la cuidada y dirigida luz existente en los espacios tanto artificial como natural. Incluso se podría decir que los usuarios de los espacios y su vestimenta están pensado para la armonía del paisaje en el interior de los recintos, se mimetizan y pasan a ser parte de la imagen conformada.

Las intervenciones a la geografía pasan por un realce de las condiciones ya existentes en el lugar, mediante una repetición radical y ordenada como es el ejemplo del “bosque de cañas”, el cual nos muestra un espacio vertical conformado por la esbeltez y altura de las cañas más la proximidad que existe entre ellas, además de formar un interior por el cobijo que entregan el follaje en los extremos superiores de cada caña y por el cual pasan rayos de luz que posteriormente vuelven a ser filtrados por las propias cañas para entregar una luz tenue, acorde a la geometría del espacio conformado. Es más, esta intervención nos entrega una manera de recorrer el lugar que si bien es bastante libre dentro de los parámetros de la repetición del elemento, de igual manera nos guía en el interior del espacio, tanto visual como físicamente. También se deja entrever cómo la ausencia de elementos en una lógica de repetición nos permite jerarquizar un espacio. En el caso de la imagen en la película se vacía un espacio cortando y dejando sólo una pequeña porción de la caña que pasa a ser parte de una intervención a nivel de suelo y que jerarquiza el espacio para mostrar a los dos protagonistas como centro de atención en el centro del espacio.

La geografía también es intervenida mediante el realce y contraste de colores y luces, manteniendo formal y topologicamente su estado original, sólo interviniendo con un juego de colores y contrastes visuales que conforman una imagen de pintura paisajista, agradable a la vista. Ésta, en ocasiones no sólo se compone de una sola capa, sino que también es acompañada por capas posteriores que hacen las veces de telón de fondo para la imagen.

Y por último existen imágenes que permiten una libre interpretación, quizás algo más conceptual y menos concreto que las anteriores, algo así como una composición abstracta, que nos daría posibilidades de intervención, ideas a concretizar. Fotografías que amplían nuestro horizonte de imágenes y pasan a ser procesadas por la mente, para así poder dar pie a crear nuevos paisajes.

A través del realce de colores, de propuestas formales(el bosque de cañas), de juego de luces, y tomas de excelente fotografía, esta película es una constante propuesta a la reinterpretación y uso de la geografía, en la que el hombre se adueña del espacio no sólo físicamente sino también visualmente. El proponer bosques de colores o espacios de una habitabilidad envidiable como esos bosques con esbeltos y altos árboles que cobijan cualquier acción, nos habla de que es posible crear siendo prudente y consecuente con las lógicas de un lugar, y que cuando se toman en cuenta los factores que en el entorno afectan, se crea una imagen más entendible.
Tal como Julio Berner en su época imaginó viajes a la luna o al centro de la tierra, o como Da Vinci se imaginaba volando por los aires; así mismo debemos ser capaces de ampliar nuestros horizontes para así ver cuadros en nuestra mente que van mas allá de lo que hoy en día vemos. Esto nos dará bases para crear imágenes que respondan a un contexto y que provengan directamente de nuestra mente, y no una mala copia de algo ya hecho (conducta muy recurrente hoy en día). Creaciones donde nada sobra ni falta, todo es parte de una totalidad que se retroalimenta para conformar esa imagen, una imagen que nos dice algo, una imagen mental, un constructo artificial, una creación del hombre, un nuevo paisaje.
Sergio Ahumada
arquitecto E. UNAB

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